Ruta de los Pueblos Blancos: Setenil de las Bodegas
Setenil de las Bodegas es una localidad gaditana situada en el sur de España, formando parte del destino turístico llamado Ruta de los Pueblos Blancos. La configuración actual de la ciudad data del siglo XV, coincidiendo con la expulsión de los moriscos que la ocupaban durante la Reconquista cristiana. Este pintoresco pueblo de la Sierra de Cádiz es famoso por sus estructuras «trogloditas», casas cueva excavadas directamente en la pared de roca. Cuando el viajero visita Setenil, la primera idea es que las casas soportan el peso de la roca, y es que las fachadas de estos edificios son como las de las casas normales y pareciera como si estuvieran soportando la roca por encima de ellas. Claramente esto es solo una ilusión, por supuesto, pero también es una característica peculiar que atrae a los turistas a Setenil de las Bodegas.
¿Siete Nada?
Si ya sus casas son peculiares, el nombre de la localidad no lo es menos. Según algunas fuentes, el nombre «Setenil» provendría de la combinación de dos palabras latinas, «septem» y «nihil«, cuyo significado es «siete» y «nada» respectivamente.
Todo en este mundo tiene su significado (en caso contrario entra dentro de lo que llamamos paranormal), «siete» y «nada» puede hacer referencia al número de veces que los cristianos intentaron arrebatar el control de la ciudad a los musulmanes. Al parecer, hubo seis intentos fallidos, y finalmente tuvieron éxito en el séptimo intento. En cuanto a la coletilla de `Bodegas‘, se dice que es una referencia a los numerosos almacenes subterráneos de la ciudad que se utilizaban principalmente para almacenar vino.
Pero los musulmanes no habría sido los primeros habitantes de Setenil de las Bodegas, la zona habría sido ocupada ya en la prehistoria. La evidencia de la presencia del hombre prehistórico en esta zona de la provincia de Cádiz está en cuevas cercanas, como la Cueva de la Pileta, conocida por albergar pinturas rupestres realizadas hace miles de años.
Del vino al turismo
La conquista cristiana de Setenil de las Bodegas hizo que se desarrollara la ciudad como centro agrícola. La localidad se hizo conocida por su producción de aceitunas, almendras y vino. Incluso hoy en día, los dos primeros siguen siendo producidos por los vecinos de Setenil. La producción de vino de Setenil de las Bodegas, sin embargo, llegó a su fin en la década de 1860, como consecuencia de la plaga de la filoxera, que destruyó la mayoría de las cepas europeas.
Hoy en día, Setenil de las Bodegas, se ha convertido en un atractivo turístico a su arquitectura peculiar y única. En la localidad se pueden encontrar muchas estructuras incrustadas literalmente en la orografía rocosa, casas y establecimientos que son capaces de mantener una temperatura fresca y agradable de forma natural durante los calurosos meses de verano, y mantener el calor en el interior durante los fríos meses de invierno. Aunque muchas de estas estructuras cuevas siguen siendo utilizadas como casas por la gente del pueblo, algunas han sido convertidas en bares o restaurantes que atienden a los turistas visitantes.